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miércoles, mayo 03, 2006

ENTRADA MUY, MUY LARGA: Reflexión personal


Mi estancia en el ITESM
Muchas veces me llegué a preguntar cosas tales como: ¿Es mi segundo semestre mejor que el primero?, ¿Cómo puede un estudiante llegar a lograr cosas tan grandes, si bien es sabido que son retos de una magnitud enorme? E incluso ¿Qué es ser un buen estudiante si solo sabemos como es un malo? En fin, varias de estas preguntas fluyeron por mi cabeza, y desde ese momento encontré algo nuevo en mí.

“La vida gira alrededor del estudio”, como Aristóteles decía, aún así de que se estuviera muriendo de ansias por aprender. “ Ningún ente vivo en el planeta es capaz de vivir sin educación” (Platón) e incluso “Importa educarse solamente, no hay que educar a educarse” (Nielhs Bohr).

Y a todo esto reflexiono, ¿qué tanto he logrado?, ¿por qué no puedo saber lo mismo que otras personas si sé que tengo la capacidad? Pues bien, no aprendo Historia en Inglés por que mis recursos no lo ameritan. No tengo una casa tamaño “Ciclón” por que los mismos recursos no la podrían sostener. Entonces: ¿Quién podrá más? ¿A caso los que saben estudiar en otro idioma o con otra cultura?, o ¿los que luchan por aprender otro idioma u otra cultura?

Baso mi relato en la forma en la que me sentía hace un simple semestre, ya casi dos. Durante la secundaria, recuerdo haberme encontrado en un lugar sobrio, lleno de guturales infamias. Salí, creo yo; por suerte y logré una de mis grandes metas: “ENTRAR EN EL TECNOLÓGICO DE MONTERREY”, Institución Educativa de alto prestigio por sus métodos de educación tan distintos (y tan iguales) a las “escuelas convencionales”.

Primero me pregunté: ¿Ahora qué voy a hacer?, ¿Me tragarán vivo? Y desde ese momento me refugié en el estudio. Ese estudio tan raro, pero tan diverso, que me permitió, desde un principio, entrar a este instituto. Así, como lo dije en primer semestre y lo seguiré diciendo siempre: “Nunca he sido ni un poco igual a lo que fui el día anterior”

Me recuerdo como una persona muy cohibida, molesta. Era una persona que no lograba entender el por qué de la gente. No lograba comprender el por qué los demás se comportaban de una forma muy diferente a como se comportaban entre ellos. Incluso, como puedo recordar, me plantee no hablar a nadie, para de esta forma no correr el riesgo de ser ignorado.

Ahora que me encuentro aquí en el TEC, pienso que he cambiado demasiado. Aún sigo sin tener amigos variados (cosa que me encantaría) pero es que no puedo muy bien. Creo fielmente en la idea de que “todos somos para uno, y uno para todos”, pero el estar aquí me ha hecho dudar acerca del significado correcto de esta frase.

En cuanto a lo que he hecho, he participado en unas Olimpiadas de Matemáticas un POCO fáciles, nada importante. Si hablamos de los eventos TEC en los que he participado, creo, que como todos, lo he hecho en la Carrera Tec; quedando en ningún lugar importante. Al igual que todos, he estado en El Campamento Carneros, superando casi todos los retos como todos los demás, más no entendiendo la “crudeza” de la que mis compañeros se expresaron acerca de la última dinámica (Bubulubu)

Si me detuviera a platicar, diría que he participado e Expomultimedia, como todos, y además en Createc, al igual que todos los demás. No considero haber hecho algo importante y la verdad no veo esencial el ser reconocido por tener buenas calificaciones pues de hecho, pienso que solo yo me comprendo y nadie, ni siquiera mi familia; puede entender esto.

Así como había dicho, he cambiado demasiado ya que entré como una persona muy seria, pero con ganas de ayudar a todos. Decirles la mejor forma de proceder ante cualquier situación y hacerles sentir que soy su amigo. Ahora solo pienso en mí, no hay nadie que me importe de tal forma. No me es interesante ayudarles ni mucho menos hacerles sentir que me agradan.

Si hablamos de físico, aunque nadie me lo pueda creer, creo que era una persona muy pasada de peso (aún así de que no lo logro superar), pero me era muy difícil saber si aguantaría demasiado con las burlas que me hacían durante la secundaria.

Durante este año, he tenido logros muy grandes (a mi parecer), ya que logré sacar el mejor promedio de por lo menos el primer semestre de mi preparatoria y logré ingresar al programa de Matemáticas, por el cual ya había estado ansioso.

Si habláramos de logros importantes, de logros que dejaran una marca en mí, creo que simplemente he sido capaz de leer más para aprender mejor. He podido traspasar las barreras que se me han puesto, y no he dejado que la gente de mi exterior corrompa este avance en mí. No creo ser una persona muy buena, pero si no es alguien el que haga el papel de “Superado”, ¿Quién más?

Bueno, en cuanto a las metas que no pude cumplir, creo que se encuentran aquellas que nunca me plantee y otras como no haber podido ganar la Expomultimedia. No pude demostrarme satisfactoriamente que soy capaz de superar un promedio y de aprender de ello, para formarme como persona más humana, día con día.

Ahora iremos al futuro, que a mi consideración es lo más difícil, ya que quiero terminar mis siguientes semestre, ayudar a los demás (de otro grupo) y así llegar a ser lo que siempre quise ser: “Una persona de amplios principios y actitudes modestas”

Ya me he planeado llegar a ser una gran persona. Cueste lo que me cueste, llegaré hasta arriba, aún así de que tenga que sacrificar varias cosas tanto personales físicas como sentimentales. Debo aguantar las “descargas” de críticas para aprender de ellas y no molestarme por que una persona la hizo.

Si diera un consejo a alumnos que quieran integrarse a esta nueva etapa, creo que sería aquel que yo mismo me di para superarme: "No veas a los demás con paja, vete a ti como insecto” debemos ridiculizar a la gente, si es que esta no lo permite, por lo que nunca me ha gustado hablar mal de la gente y luego pedirle un perdón en falso para volverlo a hacer.
En fin, hay muchas cosas que decir, de las cuales solo saco lo siguiente:
“No llames tuyo nada más que tu alma”, “vive el mundo como es, pero sobre todo, vívelo con ganas”, aquí confluyo mi reseña y espero, que en algún otro día podamos encontrarnos y trabajar de nuevo.